Una de las señas de identidad que ha mantenido el Premio BMW de Pintura en sus cuarenta años de actividad, ha sido la celebración de una gala de entrega de premios, que desde hace más de una década se celebra en el emblemático Teatro Real de Madrid. Esta gala se ha consolidado como uno de los grandes eventos del ámbito cultural, con la presencia habitual de la Familia Real, destacando la figura de Su Majestad la Reina Doña Sofía. Tras la entrega de los galardones a los finalistas allí reunidos, tiene lugar, una interpretación musical, organizada, casi desde sus inicios y hasta la pasada edición a beneficio de la Fundación Mundo en Armonía, presidida por S.A. La Princesa Irene de Grecia.

Durante la gala no solo se premia el arte y el talento, sino que, a lo largo de los años, la ceremonia ha llegado a convertirse en un espacio de encuentro donde se estimulan los sentidos, se dan cita conversaciones enriquecedoras y se celebra la vida misma, uno de sus grandes logros ha sido el de saber fusionar arte, cultura, sociedad y actualidad de manera magistral para remover conciencias al mismo tiempo que se permite disfrutar de una experiencia cultural exquisita.

La gala del Premio BMW de Pintura se ha consolidado como un evento con una visión profunda del mundo contemporáneo y de los sentimientos de las personas, adaptándose a la evolución de la sociedad y las tendencias actuales. Año tras año, ha logrado conectar con el contexto social y el estado de ánimo de la sociedad, creando una experiencia que va más allá de lo visual, y que tiene una estrategia estrechamente vinculada al cuerpo y el alma de los asistentes.

En sus últimas ediciones, el Premio BMW de Pintura ha buscado evocar emociones a través de temas y disciplinas artísticas que tocan el corazón de los espectadores, invitándolos a reflexionar sobre la realidad que vivimos.

En 2017, la música barroca de Vivaldi y Haendel se erigió como la protagonista, llevando a los asistentes a una experiencia sensorial única. Al año siguiente, el evento homenajeó la Zarzuela, resaltando su importancia como expresión musical de la cultura española. En 2019, el cine se convirtió en el centro de la gala, explorando las emociones humanas a través del séptimo arte, y en 2020, en un año marcado por la pandemia global, la gala rindió tributo a quienes, con su luz y esperanza, ayudaron a enfrentar la crisis sanitaria. En la edición número 39, el certamen quiso poner en valor la fraternidad entre los pueblos y rindió homenaje a los afectados por la DANA.