La instalación site-specific de Irene Molina en las Torres Hejduk

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En 2022, el Premio BMW de Pintura, fiel a un espíritu innovador que presta apoyo al arte contemporáneo de nuestro país, ponía en marcha una nueva categoría: el Premio BMW de Arte Digital. Fue Irene Molina (Granada, 1997) quien recibió el primer galardón de esta categoría por su obra “Liquid cats”. Esta semana, la artista visual inaugura una instalación en las Torres Hejduk de la Cidade da Cultura de Galicia, que se podrá ver hasta el 11 de enero de 2026.

«Phygital land» Traducciones de lo físico a lo virtual 

Irene Molina investiga en su obra sobre las relaciones que surgen en la intersección e hibridación del objeto digital y el cuerpo físico. Su producción quiere generar puentes entre espacios materiales virtuales, donde lo escultórico convive con la pantalla. En esta instalación, la artista BMW explora la construcción del espacio virtual desde la dimensión física, reflexionando cómo percibimos lo digital y lo tangible cuando ambos mundos se entrelazan.

La propuesta nos invita a repensar la relación entre lo natural y lo tecnológico en una experiencia híbrida, para la que ha usado técnicas de fotogrametría e impresión 3D. Esta combinación genera esculturas que son al mismo tiempo datos y materia, así como proyecciones animadas que revelan la mirada de la máquina.

La obra, como explican desde la organización de la muestra, se divide en dos espacios: “la Torre de Cristal acoge un paisaje escultórico formado por piezas impresas en 3D que evocan formas naturales intervenidas por procesos digitales; mientras que la Torre de Piedra se convierte en un entorno audiovisual envolvente, atravesado por loops de animación y una composición sonora especulativa, desarrollada por Diego Flórez”.

La instalación es resultado de la propuesta ganadora del Concurso de Intervenciones Artísticas en las Torres Hejduk convocado por el XIV Encontro de Artistas Noves, EAN14.

Sobre Liquid cats, Premio BMW de Arte Digital 2022

La obra ganadora de la primera edición de esta categoría era una pieza audiovisual que partía de un diseño generado por una inteligencia artificial que convertía el texto en imagen. Irene Molina partía de estas imágenes ficticias creadas por el algoritmo para después trabajar con ellas mediante un software de diseño 3D, técnicas de modelado y animación.

Liquids cats pone sobra la mesa los límites de la inteligencia artificial como herramienta vinculada al mundo del arte en el presente más inmediato. Para la artista, el imaginario de esta obra abre una puerta a la especulación algorítmica.

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